Un aporte de capital, en muchos casos, puede suponer la continuidad de la actividad, evitar el cierre y sortear las graves consecuencias de la falta de liquidez, o, como en otros muchos casos, la posibilidad de impulsar un proyecto que, de otra forma, se pondría en riesgo por esa falta de liquidez o por las demoras que un crédito tradicional supondría.

Algunas situaciones insostenibles en las que se ven envueltas las empresas y los autónomos, incrementadas por la drástica reducción de créditos otorgados por las entidades bancarias, debido a la falta de liquidez y/o al alto riesgo de las operaciones, está llevando a estas empresas y autónomos a dirigirse a los créditos de capital privado como medio de salvación para poder obtener sus objetivos. Según los últimos datos, casi 150.000 pequeñas y medianas empresas han cesado su actividad en los dos últimos años, y otra cantidad similar de autónomos han causado baja en la Seguridad Social.

Últimamente las entidades bancarias tan sólo conceden un 9% de los créditos solicitados, por ello os invitamos a que solicitéis información de nuestro servicio y seáis asesorados por nuestros profesionales, para valorar otras vías de financiación, muy ventajosas y competitivas. Hoy en día se necesitan nuevos sistemas de financiación y nosotros ofrecemos alternativas a los métodos tradicionales.